¿Qué pasaría si pudieras hablar con ChatGPT en lugar de escribirle?
Bubbles, una empresa con sede en San Francisco (Estados Unidos), desarrolló una aplicación que permite a los usuarios hablar con ChatGPT en lugar de escribirle. Creó un avatar de aspecto humano y lo integraron con el chatbot de OpenAI. Pero ya apareció el primer problema: los humanos.
El servicio convierte la voz de un usuario en texto y lo envía a ChatGPT. Luego, genera una respuesta que es procesada por Synthesia, una plataforma especialista en videos de IA, que impulsa un avatar que luce como una persona. Y listo. La herramienta está disponible para pruebas gratis.
Bubbles escogió para la plataforma un avatar femenino. Y como ya ha pasado con otros chatbots, una de las primeras cosas que hicieron los usuarios fue intentar que actuara de manera inapropiada.
ChatGPT tiene sus propios filtros de contenido, pero quienes probaron la herramienta los sortearon con eufemismos. A veces, simplemente, le pidieron al avatar que repitiera lo que decían. Del tipo: «Ella me dijo que te dijera que…». ¿El resultado?: Synthesia cortó abruptamente el acceso de Bubbles al servicio.
Vía: Hipertextual