El Caesar’s Palace de Las Vegas, donde ha tenido lugar un año más la CinemaCon, se ha teñido de rosa con la presentación de ‘Barbie’. Ryan Gosling, Margot Robbie y algún que otro ejecutivo de Warner Bros. se han vestido del color corporativo de la muñeca y han presentado un nuevo tráiler de la película junto a su directora, Greta Gerwig, además de confesar alguna que otra cosas que hasta el momento no conocíamos.

Según Variety, en el tráiler, que es una versión extendida del que ya hemos visto, se ve a Barbie viviendo una vida perfecta hasta que unos inusuales fenómenos azotan a Barbie Land: duchas de agua fría, gofres quemados, cortes de pelo extraños y sótanos con olores muy raros, y uno que afecta directamente a la Barbie de Robbie cuando sus pies perfectamente arqueados se vuelven planos de repente.

Para intentar solucionarlo, Robbie acude a visitar a la «Barbie extraña» interpretada por Kate McKinnon quien le plantea dos opciones: tacones altos o Birkenstocks, planteándole una metáfora con los zapatos: «Puedes saber la verdad sobre lo que sea que tienes que hacer o puedes volver a tu vida normal y olvidarte que esto te ha pasado». Barbie decide ignorar la verdad (Birkenstocks) y elige volver a su vida con los tacones. Aunque es cierto que luego vemos como acaba dirigiéndose hacia el mundo real en su descapotable con ‘Closer to Fine’ de Indigo Girls de fondo y con Ken escondido en el maletero con sus patines.

Robbie y Gosling, enteros de rosa, han hablado de la película junto a Gerwig. Según EW, Robbie ha descrito el set como un «golpe de dopamina» y agradece la oportunidad de interpretar a la muñeca, lo que considera como «una enorme y emocionante -y rara oportunidad. Todo el mundo conoce Barbie, pero nunca ha estado en la gran pantalla». Gosling, por su parte ha reconocido que le costó asumir el papel de Ken: «Dudé de mi Kenergía, pero Margot y Greta sacaron esto de dentro de mí de alguna manera«. El actor ha confesado que «estaba viviendo mi vida normal y un día me estaba decolorando el pelo, depilándome las piernas y poniéndome trajes de neón a medida».

Por otro lado, la directora confesó que mientras ella y su pareja, el cineasta Noah Baumbach, escribían el guion sintieron una montaña rusa de emociones: «Nos reíamos y cuando llegamos al final nos hicimos llorar el uno al otro». Gerwig, además ha confesado que Baumbach pensó «que era muy buena y probablemente quería dirigirla» pero que ella le dijo que se hiciese a un lado, «estaba tan enamorada que no podía imaginar a nadie más haciéndola».

Vía: Ecartelera